Historia del Museo:

El Museo de la Patagonia fue inaugurado por la entonces Dirección de Parques Nacionales el 17 de marzo de 1940, simultáneamente con la inauguración del Complejo Edilicio Centro Cívico de San Carlos de Bariloche.
El edificio ocupa el ala Este del Centro Cívico. complejo edilicio declarado Monumento Histórico Nacional por Resolución Nro. 1250/87, Decreto P. E. N. Nro. 325/89.

El Centro Cívico posee características arquitectónicas particulares, signadas por un estilo que se apropia del de las regiones montañosas y boscosas de Europa y Estados Unidos.
Desde su comienzo el destino de la edificación fue el de concentrar la actividad cívica y social de la ciudad que se iniciaba: Municipio, Correo, Turismo, Policía Provincial, Aduana, Biblioteca, Teatro, Museo Regional y Juzgado de Paz.
El primer director del Museo fue Enrique Amadeo Artayeta, a quien la Dirección de Parques Nacionales le adquirió la primer colección antropológica que se exhibió.
Hoy el Museo reúne una extensa colección etnográfica e histórica que ha ido creciendo con el transcurso del tiempo gracias a las donaciones, legados y como resultado de las investigaciones.

Categorizado como museo regional, recibe anualmente cerca de 30.000 visitantes.
El guión de recorrido se distribuye a través de las salas permanentes en sentido cronológico ascendente.
Desde la Sala de Historia Natural (30%), la Sala de Prehistoria (10%), la Sala de Historia de los Pueblos Originarios (25%) el Pabellón Moreno y las Salas de Historia Regional (35%), el patrimonio cultural custodiado por el Museo se presenta al visitante como partes de un todo representativo del proceso de constitución de la región patagónica.
Cuenta además con salas de exposiciones temporarias, auditorio, archivo documental, biblioteca especializada, un sector destinado a la reserva de colecciones, taller, oficinas y tienda.
Desde hace algunos años el Museo se ha replanteado la misión y las funciones en las cuales tradicionalmente se han encasillado los museos en general. Por ello se estableció la necesidad de redefinir el sentido y el objeto de conservar bienes culturales, más allá de la mera exposición de objetos, piezas o documentos que remitieran a una historia pasada.
Por el contrario, nos propusimos poner en valor los bienes culturales propios de una herencia social común, mediante el desarrollo de técnicas de conservación preventiva y de manejo apropiadas para el patrimonio cultural tangible e intangible, profundizando el estudio, la investigación, la educación, la divulgación y la difusión del mismo, constituyéndonos en un espacio de memoria, de construcción de identidad y de ciudadanía.

Como objetivo esencial, nos propusimos transformar el Museo en un espacio educativo-cultural abierto a todas las expresiones socio-culturales de la comunidad, proyectándonos hacia todos los sectores de la sociedad, con el afán de contribuir al desarrollo de vínculos sólidos que favorecieran una articulación y una interacción tendientes a la "apropiación" del Museo por parte de la ciudadanía.
Para ello se impuso la necesidad de modernizar los espacios expositivos profundizando su carácter pedagógico como transmisor de cultura, como soporte de las memorias colectivas, y desarrollando actividades que propongan un rol activo a los visitantes y a los pobladores, despertando en ellos un nuevo interés por la región, su historia, sus costumbres y sus expresiones sociales y culturales.
Por iniciativa de la entonces directora, Lic. Cecilia Girgenti, esta modernización se inició a mediados de la década de 1980, mediante el rediseño de las salas de exposición permanente, la confección de nuevos guiones y la aplicación de criterios expositivos más atractivos, con mensajes claros y entendibles.
En el año 1992 un proyecto de remodelación más ambicioso del Museo de la Patagonia fue seleccionado por la Fundación Antorchas para subsidiar su realización
Gracias a este subsidio, al cual se sumó como contraparte el aporte realizado por la Asociación Amigos del Museo y la Administración de Parques Nacionales, el museo pudo finalizar la primera parte del proyecto.
Luego del relevamiento y evaluación de los contenidos generales del Museo, se decidió trazar un recorrido museográfico en sentido cronológico ascendente, arriba mencionado.

En el año 2004 nuevamente fuimos seleccionados por la Fundación Antorchas para desarrollar el proyecto "Construyendo una visión compartida", como parte de la tercera etapa de modernización.
Durante dos años de intenso trabajo se redefinieron objetivos, misiones y funciones del Museo, convocando para ello a distintos sectores de la comunidad para que hicieran sus aportes, en función de redefinir un Museo más compenetrado con los requerimientos de la sociedad.
En 2009-2010 concretamos una de las primeras metas propuestas, cual fue el rediseño total de la Sala de Historia Natural, cambiando la modalidad expositiva que consistía en la sola exposición de ejemplares taxidermizados entre 1938 y 1960, por un recorrido integral por la historia natural de Patagonia, contextualizando ejemplares, réplicas y dioramas de ambientes naturales, en el marco de un proceso global, del cual forma parte también el hombre, desde tiempos remotos hasta el presente. Y este proyecto continúa, habiendo en carpeta la próxima remodelación de la Sala de Prehistoria y del Pabellón Moreno.
En función de su característica de museo regional, como se expresó más arriba el recorrido general se organizó consecuentemente con la información asociada al medio ambiente patagónico, al poblamiento prehistórico, a la población originaria, a la historia de la conquista de los territorios, la colonización y las expresiones culturales contemporáneas.